miércoles, 16 de mayo de 2012

Tenderos deben hacer mercadeo uno a uno

El momento actual y el futuro próximo han llevado a repensar las teorías administrativas y de marketing. Hoy no basta con estudiar las necesidades de los clientes, con diseñar productos que sobresalgan por su calidad y satisfagan de manera real y sicológica a las personas, con tener el mejor precio, con contar con una excelente logística de distribución, con ejecutar un brillante plan de comunicación y promoción, etc. Hoy es imperioso establecer una relación estrecha e intima en términos comerciales  con cada uno de nuestros clientes. En resumen esa es la plataforma filosófica de la Teoría del Mercadeo uno por uno, uno a uno o Mercadeo de Relacion Individual. Me gusta esta teoría porque es aplicable a cualquier empresa o negocio sin importar su actividad ni su tamaño. Los tenderos, por ejemplo, deben hacer mercadeo uno por uno. Para eso daremos los siguientes pasos:
Primero. Determinar cuales son los cincuenta productos que más rota en su punto de venta, es decir los que más vende. Realizarles una ficha técnica, para conocer sus características, sus proveedores y sus precios; con el objeto de trazar una estrategia de compra.
Segundo. Seleccionar por lo menos un listado con sus cien clientes más frecuentes y abrirles una ficha de seguimiento; donde registrará información personal y comercial, que le permita conocerlos en detalle y acercarse de manera social a ellos y sus familias. Por ejemplo al tener las fechas de cumpleaños, puede enviar un saludo de felicitaciones y con eso aumentar la fidelidad comercial basada en el afecto personal.
Tercero. Realizar convenios comerciales con sus proveedores e involuclarlos en la atención de sus clientes y en la prestación de servicios agregados, que actuen como elementos embellecedores de su negocio.
Cuarto. Vestirse de manera psicológica; es importante levantarse de manera agradable y experimentar en el día ese agrado; el tendero debe apropiarse del principio de la voluntad, recordar que se es tendero por voluntad propia, nadie lo obliga a ser tendero. El tendero debe despojarse de ese vestido de aceleración, de intranquilidad y suciedad. Un tendero debe vestirse de amabilidad y respeto, que transmita confianza, calor de familia y vecindad. Desarrollando esos cuatro pasos básico, aumentará sus ventas y su negocio crecerá. No olvide involucrar a sus proveedores en su negocio. Un tendero organizado posee todas las herramientas necesarias para exigir condiciones similares a las que exigen los grandes almacenes o plataformas gigantes.

MARTÍN ALONSO VEGA SOTO - Administrador de Empresas, UPC - Docente Universitario - Conferencista - Miembro de la Red Mundial de Conferencisas

Fuente del Artículo: http://www.editum.org/autor-=-.html

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